
El ámbito deportivo de Argentina se encuentra consternado tras el fallecimiento de Enriqueta Duarte, reconocida nadadora que marcó un hito histórico en 1951 al convertirse en la primera mujer latinoamericana en cruzar el Canal de la Mancha. El Comité Olímpico Argentino expresó su pesar a través de un comunicado en el que destacó su legado y acompañó a familiares y amigos en este momento difícil.
Duarte, nacida el 26 de febrero de 1929 en el barrio porteño de Palermo, inició su camino en la natación a los 9 años en el Club Obras Sanitarias de la Nación. Su talento se manifestó temprano, y a los 12 años, ganó su primera competencia, lo que la impulsó a unirse al equipo del club y comenzar una prometedora carrera.
En 1948, representó a Argentina en los Juegos Olímpicos de Londres, participando en varias pruebas de natación. Tres años después, Duarte logró el reconocimiento al cruzar el Canal de la Mancha, enfrentando condiciones adversas y estableciendo un récord sudamericano con un tiempo de 13 horas y 26 minutos. Este logro no solo le otorgó un lugar en la historia de la natación, sino que también rompió barreras para las mujeres latinoamericanas en el ámbito deportivo.
Entre sus hazañas, destaca el cruce del lago Nahuel Huapi en 1963, donde nadó 18 kilómetros superando lo previsto. Duarte también representó a Racing Club de Avellaneda, sumando a su historial travesías en aguas abiertas y campeonatos en torneos de natación máster a nivel nacional e internacional.
A lo largo de su vida, Enriqueta Duarte no solo fue una atleta destacada, sino también una inspiración para futuras generaciones de nadadores. Su contribución al deporte argentino deja una huella imborrable, y su recuerdo perdurará en la memoria de quienes admiraron su valentía y perseverancia.