
Ucrania ha decidido retirarse de la Convención de Ottawa, un tratado internacional que prohíbe el uso, almacenamiento y producción de minas antipersona. Según el Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania, esta medida responde a las exigencias de seguridad impuestas por la invasión rusa. El ministerio comunicó que la prioridad actual del país es proteger su población y territorio ante las agresiones rusas. En un mensaje, se destacó la necesidad de defender el Estado de la ocupación y de las atrocidades rusas.
La situación en Ucrania ha escalado con el reciente ataque masivo ruso, el más significativo desde el inicio del conflicto, involucrando 477 drones y 60 misiles. Las defensas ucranianas lograron derribar 211 drones y 38 misiles, pero las áreas como la ciudad de Smila sufrieron daños significativos, incluyendo seis heridos en un ataque a un edificio residencial. Durante este ataque, Ucrania perdió un caza F16, el tercero de este tipo desde el comienzo de la guerra.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha enfatizado la necesidad de nuevas sanciones contra Rusia. Se informó de víctimas fatales, incluyendo un piloto de caza ucraniano y una residente de Stepnohirsk. Zelenski también declaró estar alineándose con Europa en posibles sanciones contra Irán, destacando la necesidad de coordinación con otros países.
En cuanto al panorama militar, las fuerzas ucranianas han detenido avances rusos en Sumi, aunque los combates continúan en Járkiv y Donetsk, con enfrentamientos intensos en áreas como Pokrovsk. Además, el primer ministro ucraniano, Denís Shmigal, expresó su agradecimiento a España por su apoyo militar y propuso una mayor cooperación en defensa, especialmente en la producción conjunta de drones y tecnologías defensivas.
Mientras tanto, el presidente español, Pedro Sánchez, ha manifestado su condena al reciente ataque aéreo ruso y la continua solidaridad con el pueblo ucraniano. Esta declaración se hace en el marco de la Cuarta Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo, que se celebra en Sevilla y reúne a líderes internacionales para discutir el apoyo y desarrollo futuro en la región.