
El Instituto de Arte y Cultura de Celaya ha sido nuevamente afectado por la delincuencia, esta vez en el área anexa a la Casa de la Cultura. La investigación preliminar sugiere que un presunto responsable podría ser un guardia de seguridad privada, acusado de sustraer nóminas y micrófonos, con un valor total de 40 mil pesos.
Este robo se suma a un incidente anterior ocurrido el 9 de mayo en el Parque Fundadores, donde se hurtaron equipo, computadoras, electrodomésticos y herramientas, estimados en 50 mil pesos. Como respuesta a este primer hurto, el Instituto decidió finalizar su contrato con la empresa de seguridad Control y Resguardo Ámbar, presentando además una denuncia por la posible participación de uno de sus guardias en el delito.
Posteriormente, la seguridad fue reestructurada contratando a Tecno Vigilancia. Sin embargo, las grabaciones de seguridad sugieren que el nuevo robo también podría haber sido perpetrado por un vigilante. Frente a este panorama, el presidente municipal de Celaya, Juan Miguel Ramírez Sánchez, hizo hincapié en la urgencia de incrementar la seguridad en los edificios públicos.
Ramírez Sánchez expresó su inquietud ante la reiteración de estos incidentes en instalaciones del Instituto de Cultura y sostuvo conversaciones con la empresa de seguridad para buscar soluciones responsables. Además, mencionó la necesidad de evaluar con más rigor a las empresas de seguridad privada en la región, argumentando que si estos problemas afectan al gobierno local, probablemente ocurran también en otras instituciones.
Para reforzar la protección en dependencias gubernamentales, el edil anunció la futura instalación de cámaras adicionales, las cuales estarán conectadas al sistema de monitoreo C4 de la Secretaría de Seguridad. Estas acciones surgen como respuesta a los recientes hechos, buscando asegurar el resguardo efectivo de los bienes públicos y aumentar la confianza en la seguridad municipal.