
Zapopan, JAL. En una reciente reunión celebrada en Zapopan, Jalisco, los gobernadores de Guanajuato, Jalisco, Colima y Michoacán se reunieron para afinar estrategias en materia de seguridad, buscando fortalecer la seguridad regional ante el contexto de violencia que afecta a estos estados. Los mandatarios coincidieron en la importancia de implementar operativos conjuntos que prioricen la coordinación intergubernamental para enfrentar los retos en sus respectivas fronteras.
Libia Dennisse, gobernadora de Guanajuato, detalló que se impulsará el programa ‘Blindaje Guanajuato’, diseñado para intensificar la protección y el despliegue de operativos en colaboración con Jalisco y Michoacán. Durante la sesión de trabajo, se subrayó la necesidad de establecer un enfoque común para abordar el tema de la seguridad, así como garantizar el ejercicio libre de los derechos de los ciudadanos en las regiones involucradas.
Además, se discutió la importancia de las acciones coordinadas para hacer frente a la incidencia delictiva que ha afectado a la zona. Los gobernadores compartieron experiencias e información sobre las estrategias que han implementado en sus estados, con el objetivo de aprender y replicar prácticas efectivas que contribuyan a la seguridad pública.
Este tipo de encuentros son parte de una serie de medidas que buscan una respuesta unificada ante la violencia que persiste en la región. Los gobernadores enfatizaron la necesidad de una colaboración sostenida para garantizar resultados visibles y duraderos en la lucha contra el crimen organizado y otros delitos.
Como parte de estas acciones, Jalisco ha avanzado en la implementación de programas de seguridad que complementan los esfuerzos de Guanajuato. De igual manera, Colima y Michoacán buscan fortalecer los protocolos de actuación ante situaciones de emergencia y crisis de seguridad.
Las relaciones históricas entre estos estados han estado marcadas por la cultura y el comercio, además de complejidades sociales y de gobernanza que han influido en la dinámica intergubernamental. Este esfuerzo conjunto marca un camino hacia una cooperación más efectiva que podría mejorar la calidad de vida de los habitantes en una región que ha enfrentado altos niveles de violencia.