El presidente Donald Trump ha solicitado formalmente al Congreso de Estados Unidos la eliminación de $4.900 millones en ayuda internacional, según lo informado por la Casa Blanca. Esta solicitud de recorte presupuestario podría influir en las negociaciones para prevenir una paralización del gobierno, que enfrenta una fecha límite crucial el 30 de septiembre.
El gobierno estadounidense dejó claro que estos recortes afectarían directamente a programas del Departamento de Estado y la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, así como a otros programas de asistencia internacional. Trump, según un comunicado de la Casa Blanca en la plataforma X, siempre pondrá a EE.UU. PRIMERO, reflejando una política centrada en intereses internos.
El informe del New York Post detalla que aproximadamente $3.200 millones de estos recortes impactarían a la Usaid, que es conocida por sus esfuerzos en programas de salud y asistencia en cerca de 120 países. Anteriormente, Trump ya había procedido a congelar una suma significativa destinada a este tipo de ayudas y reestructuró la Usaid bajo el ámbito del Departamento de Estado.
La posible eliminación de estos fondos ha generado preocupación entre los demócratas, quienes advierten que tal medida podría bloquear las negociaciones para evitar el cierre del gobierno. La paralización podría perjudicar las operaciones gubernamentales si no se alcanza un acuerdo oportuno.
Un estudio internacional reciente señaló que la reducción de los financiamientos estadounidenses en ayuda internacional podría tener efectos devastadores, incluyendo 14 millones de muertes adicionales entre los más vulnerables para el año 2030, afectando significativamente a los niños.
Esta situación plantea un panorama complejo en términos de política exterior y humanitaria, destacando las tensiones internas respecto al manejo de los fondos estatales y sus implicaciones globales.
