
Ofrecerán 1,967 plazas para deportistas mujeres, lo que representa un crecimiento significativo respecto a ediciones anteriores. Además, habrá 2,228 plazas para deportistas masculinos y 205 plazas neutrales en cuanto al género.
En deportes de equipo como el goalball, voleibol sentado y baloncesto en silla de ruedas, se garantiza la participación de ocho equipos masculinos y femeninos. El rugby en silla de ruedas y el fútbol para ciegos también contarán con ocho equipos cada uno, manteniendo la estructura competitiva tradicional.
La escalada paralímpica debuta con ocho eventos de medalla, divididos equitativamente entre pruebas masculinas y femeninas, y cada evento contará con la participación de un máximo de 10 atletas.
Destacable es la paridad de género en 17 de los deportes, una cifra récord en la historia del evento que también se refleja en la igualdad de plazas asignadas a hombres y mujeres en 16 disciplinas, superando a París 2024.
Andrew Parsons, presidente del CPI, aseguró que el diseño del programa no solo garantiza la excelencia en competición sino también una gestión eficiente por parte de los organizadores. Expresó su gratitud hacia las Federaciones Internacionales por su colaboración y consideró esta planificación como un paso hacia unos Juegos transformadores. Además, Parsons destacó la relevancia de la paraescalada como impulso para lograr el mayor programa de eventos con medallas dentro de los Juegos Paralímpicos, enfatizando así la creciente representación de género en el deporte paralímpico.