El complejo arqueológico Gran Pajatén, situado en la selva peruana de San Martín, ha sido el escenario de un descubrimiento arqueológico extraordinario. La organización World Monuments Fund (WMF) informó que se han identificado más de 100 estructuras nuevas ligadas a la civilización prehispánica de los Chachapoyas, duplicando así el número de edificaciones previamente reconocidas. Este hallazgo se considera el más significativo desde los años 80 y refuerza la comprensión sobre la organización y el rango de influencia de esta cultura.
Dentro del Parque Nacional Río Abiseo, reconocido por la Unesco desde 1990 como Patrimonio Mundial Mixto, se llevaron a cabo exhaustivos trabajos de exploración y conservación entre 2022 y 2024. La tecnología avanzada permitió a los arqueólogos del WMF elaborar el mapa más detallado hasta ahora del Gran Pajatén. Se descubrió, adicionalmente, una red de caminos que conecta el sitio con otros lugares históricos como La Playa, Papayas y Los Pinchudos.
El Gran Pajatén, reconocido por sus estructuras ceremoniales decoradas con mosaicos, fue descubierto en la década de 1960, aunque sus orígenes se remontan al siglo XIV. La baja accesibilidad del área, debido a la densa vegetación y las políticas de conservación del Parque Nacional, ha mantenido el sitio a resguardo del turismo masivo, protegiendo así sus edificaciones del deterioro.
Juan Pablo de la Puente, director de WMF en Perú, destacó que el descubrimiento ofrece una visión más completa del lugar, evidenciando que no se trata de un asentamiento aislado sino de una red más amplia de comunidades antiguas. Por otra parte, Bénédicte de Montlaur, presidenta de WMF, enfatizó la relevancia del descubrimiento y la utilización de tecnología de punta en el proceso.
El Museo de Arte de Lima actualmente alberga una exposición gratuita patrocinada por la WMF, que ofrece al público una mirada detallada a la cultura Chachapoya y las últimas revelaciones en el Gran Pajatén.