
Nicaragua se Sitúa entre los 10 Países Más Corruptos del Mundo, Según Transparencia Internacional
En un reciente informe publicado por Transparencia Internacional, Nicaragua ha sido catalogada como uno de los diez países más corruptos del mundo. Este documento, que evalúa la percepción de la corrupción en el sector público, pone de relieve un preocupante estado de la transparencia y la rendición de cuentas en el país centroamericano. Con una puntuación de apenas 19 sobre 100 en el Índice de Percepción de la Corrupción 2023, Nicaragua ocupa el lugar 157 de 180 naciones analizadas.
El informe, que se elabora anualmente, utiliza una serie de indicadores que incluyen encuestas y evaluaciones realizadas por expertos en el tema. Según la organización, un puntaje inferior a 30 muestra que un país enfrenta grandes desafíos en términos de corrupción. En el caso de Nicaragua, el descenso en su índice ha sido constante en los últimos años, lo que sugiere una depreciación en las normas y principios que rigen la gobernanza.
Los antecedentes de este fenómeno han sido objeto de análisis por parte de diversos actores políticos y sociales. Investigadores señalan que el clima de corrupción en Nicaragua ha sido alimentado por la falta de una oposición efectiva y la concentración del poder en el Ejecutivo. Este panorama se ve agravado por una serie de reformas legales y administrativas que limitan la transparencia en la gestión pública, dificultando la labor de los organismos de supervisión independientes.
El activista y defensor de derechos humanos, Juan Carlos López, expresó que la corrupción en Nicaragua no solo afecta a la economía, sino que socava la confianza de los ciudadanos en sus instituciones. A su juicio, la convivencia con prácticas corruptas ha llevado a los ciudadanos a resignarse ante un sistema que favorece a unos pocos en detrimento de la mayoría.
Por su parte, el gobierno nicaragüense ha desestimado este informe, argumentando que responde a intereses extranjeros que buscan desacreditar al país. Las autoridades han insistido en que están adoptando medidas para combatir la corrupción y promover el desarrollo sostenible, una afirmación que muchos críticos consideran insuficiente ante la evidencia presentada por Transparencia Internacional.
Mirando hacia el futuro, la situación de la corrupción en Nicaragua plantea serios interrogantes sobre la gobernabilidad y el respeto a los derechos humanos. Observadores y analistas advierten que, sin un compromiso decidido por parte del gobierno para fomentar la transparencia y permitir una mayor participación ciudadana, el país continuará enfrentando un entorno adverso para el progreso económico y social. En este contexto, la comunidad internacional seguirá vigilante respecto a las acciones del gobierno nicaragüense y su impacto en la vida cotidiana de los nicaragüenses.