Introducción: En esta nota se expone la situación de Camerún tras la investidura de Paul Biya para un nuevo mandato presidencial, en medio de tensiones y acusaciones de fraude electoral que han generado protestas y preocupación en diversos sectores.
Mandato Controversial: Paul Biya Asume Nuevo Período Presidencial en Medio de Tensión
Paul Biya, líder veterano de Camerún, ha sido investido para otro mandato de siete años tras su victoria en las recientes elecciones presidenciales. Celebradas el mes pasado, estas elecciones han sido calificadas por su principal rival opositor, Issa Tchiroma Bakary, como un golpe de Estado constitucional. Biya, quien presta servicio como presidente desde 1982, prometió ante el Parlamento de Yaundé, capital militarizada y parcialmente desierta, trabajar por un Camerún unido, estable y próspero.
Priscilla Ayimboh, una residente de Yaundé de 40 años, expresó su desilusión con el liderazgo de Biya, afirmando que no hay carreteras, agua ni empleos, mientras Munjah Vitalis Fagha, profesor de política en la Universidad de Buea, describió el ambiente político como tensionado y controlado, con demandas por renovación y preocupaciones sobre gobernanza y sucesión.
El tribunal superior del país confirmó el triunfo de Biya con el 53,66 por ciento de los votos, dejando a Bakary con el 35,19 por ciento. Sin embargo, las declaraciones de fraude electoral y supuesta manipulación de votos por parte de Bakary condujeron a protestas que se propagaron en Camerún, resultando en un paro general de tres días y al menos cinco muertes, según el gobierno. Tchiroma sostiene que la victoria de Biya fue fraudulenta y un atropello a la voluntad popular, afirmando que el evento representó un robo electoral.
Biya, quien lleva casi medio siglo en el poder, ha visto su liderazgo marcado por desafíos de seguridad en el norte y el oeste del país, además de una economía estancada que ha generado desilusión entre la población joven, que representa más del 70 por ciento de un país cercano a los 30 millones de habitantes. Con 92 años, la salud de Biya ha sido objeto de especulación, mientras deja que funcionarios clave del partido y familiares manejen el gobierno durante sus frecuentes estancias en Europa. Si Biya completa este mandato, lo hará alcanzando casi un siglo de vida. Su liderazgo sigue siendo objeto de atención y controversia dentro de Camerún.