
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha manifestado su oposición al uso del velo islámico en competencias deportivas, alegando que infringe los valores olímpicos, los cuales prohíben la muestra de todo signo religioso. En una entrevista con el canal TF1, Macron señaló que no tiene lugar el velo porque lo que está en juego es la igualdad entre las mujeres y los hombres.
El mandatario francés sugirió una diferenciación entre el uso del velo en competencias deportivas y su uso en centros de entrenamiento, donde se mostró abierto a permitirlo si la federación deportiva correspondiente lo autoriza. Este enfoque busca equilibrar las regulaciones oficiales con un sentido práctico durante los entrenamientos.
La cuestión del velo islámico ha generado polémica en Francia durante años, situación que se intensifica al ser el país europeo con la mayor población musulmana. En 2023, la jurisprudencia francesa estableció que las federaciones deportivas tienen la potestad de vetar el uso del velo. Sin embargo, existen discrepancias entre disciplinas: mientras la federación de fútbol lo prohíbe, la de balonmano permite su uso.
Esta controversia también ha generado divisiones dentro del gobierno francés, con sectores más conservadores abogando por una legislación que restrinja el uso del velo, frente a miembros progresistas que consideran inadecuado el establecimiento de nuevas normativas estrictas. La postura de Macron es un intento de mediar entre las diferentes opiniones, promoviendo un enfoque que equilibre el respeto a los valores laicos del país y la integración cultural.