Karim Khan, fiscal jefe de la Corte Penal Internacional (CPI), ha sido nuevamente señalado por un segundo testimonio de conducta sexual inapropiada. Esta acusación surge poco después de que Khan se apartara de su cargo de forma temporal, a raíz de una primera investigación en su contra por acoso sexual. La segunda denunciante, quien fue becaria del fiscal británico en 2009, asegura haber sido objeto de acoso y presión para mantener relaciones sexuales, según recoge el periódico The Guardian.
Esta nueva acusación se suma a una investigación iniciada por la CPI en octubre de 2024 para determinar si Khan incurrió en alguna mala praxis después de que se conociera un supuesto caso anterior de acoso. A pesar de los señalamientos, Khan ha negado las acusaciones y se encuentra a la espera de que las indagaciones lleguen a una conclusión.
La denunciante, citada por el mencionado medio, declaró bajo anonimato que Khan abusó de su autoridad y describió su trato como un embate constante. En sus declaraciones, enfatizó la impropiedad de las acciones de Khan, recordando que era su superior jerárquico en ese momento.
Khan ha manifestado ser víctima de ataques y amenazas relacionados con su trabajo en el ámbito judicial. Según sus declaraciones, estas agresiones están vinculadas, en parte, a las órdenes de detención que emitió contra figuras prominentes como el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y el exministro de Defensa Yoav Gallant. Ambos fueron acusados de crímenes de guerra en el contexto de la ofensiva militar en la Franja de Gaza.
Durante su gestión, la CPI también emitió órdenes de arresto contra el presidente de Rusia, Vladimir Putin, por supuestos crímenes de guerra, relacionados con la deportación forzada de niños ucranianos tras la invasión de Ucrania iniciada en febrero de 2022. La situación actual de Khan refleja una compleja intersección entre sus responsabilidades judiciales y las acusaciones personales que enfrenta.
