En el encuentro económico de Jackson Hole, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, dejó entrever la posibilidad de ajustar las tasas de interés, abriendo la puerta a una eventual reducción. Las previsiones económicas y el cambio en el balance de riesgos podrían garantizar un ajuste de nuestra política monetaria, afirmó Powell. También subrayó que cualquier medida se tomará con precaución y que las decisiones de la Reserva Federal se basarán estrictamente en datos económicos, descartando presiones políticas.
Actualmente, las tasas en Estados Unidos permanecen en un rango del 4,25%-4,50% desde finales del año anterior. Sin embargo, un mercado laboral que generó unos 70,000 nuevos empleos en julio y una inflación que sigue en 2,7% han llevado a algunos analistas a considerar un recorte de tasas para la próxima reunión del 17 de septiembre de la Reserva Federal.
Aunque Powell mencionó que no se ha tomado ninguna decisión específica para septiembre, ya dos miembros del Comité Federal de Mercado Abierto han mostrado su apoyo a un recorte de 0,25 puntos porcentuales en previas deliberaciones.
La idea de reducir las tasas ha sido un deseo constante para Donald Trump, quien ha expresado su frustración con Powell, designado por él mismo, al considerar que sus acciones contravienen sus políticas. En respuesta a estas situaciones, la legislación de EE.UU. no permite al presidente remover al presidente de la Reserva Federal.
Un descenso en las tasas podría estimular el crecimiento económico, facilitando a las familias y empresas obtener créditos más accesibles. No obstante, existe el riesgo de que esto eleve aún más los precios, agravados por las tarifas impuestas a productos extranjeros, un punto que Powell reconoció en su discurso. Además, las tasas altas complican la situación de la deuda pública estadounidense, superior a los 37 billones de dólares, y restan competitividad internacional.
Tras las declaraciones de Powell, las bolsas estadounidenses mostraron un impulso significativo. El Dow Jones incrementó más del 2%, mientras que el Nasdaq casi alcanzó estas cifras, seguido por un aumento del 1,5% en el S&P 500.
