China ha desarrollado un minidron en forma de mosquito, diseñado para llevar a cabo misiones de reconocimiento y combate en entornos secretos. Este minirrobot, obra de la Universidad Nacional de Tecnología de Defensa de China (NUDT), sigue el modelo de la naturaleza, destacándose por ser uno de los drones más pequeños y avanzados del momento. Según el South China Morning Post, este dispositivo fue presentado por Liang Hexiang, investigador que colabora en el desarrollo de robots humanoides para la NUDT.
El minidron ha sido calificado como una herramienta ideal para inteligencia y operaciones especiales en campos de batalla, controlable desde un teléfono inteligente, y dispone de un prototipo con cuatro alas. Además, el dron chino parece tener similitudes con el RoboBee de la Universidad de Harvard, aunque en una versión más compacta. El RoboBee, presentado en 2013, fue creado para el monitoreo ambiental y agrícola, destacándose por su capacidad para volar y nadar, además de adherirse a superficies mediante electricidad estática.
En este ámbito, la fabricación de nanodrones representa un desafío considerable debido a la necesidad de integrar componentes como cámaras y micrófonos en espacios reducidos. La creación de estos drones exige conocimientos en robótica, ciencia de materiales y tecnología de sensores.
Otros ejércitos, como el de Estados Unidos, también están desarrollando sus propios minidrones. La Fuerza Aérea de Estados Unidos anunció en 2021 sus investigaciones en este campo, aunque no ha divulgado detalles sobre los modelos actuales.
Por otro lado, el dron Black Hornet, originario de Noruega, destaca por su uso en terreno militar. Este dron, del tamaño de la palma de una mano, ofrece reconocimiento óptico silencioso a corta distancia y es empleado por el ejército alemán, la Bundeswehr. Equipado con tecnología infrarroja, proporciona video en directo e imágenes en alta definición, lo que lo hace útil para detectar trampas explosivas y recolectar información táctica.
