La Defensa Civil en Gaza informó la muerte de 25 personas a causa de ataques y disparos israelíes este sábado, en el contexto de un conflicto que se extiende por más de 21 meses. Mahmud Basal, portavoz de la Defensa Civil, detalló que nueve palestinos fallecieron durante ataques aéreos en Ciudad de Gaza. En el sur, cerca de Jan Yunis, 11 personas, incluyendo seis en un campamento de desplazados, perdieron la vida. Un ataque con drones en Nuseirat cobró dos víctimas más, mientras que tres fallecimientos adicionales ocurrieron por disparos israelíes mientras esperaban asistencia humanitaria en distintas áreas.
El alerta sobre una hambruna inminente en Gaza aumenta, a pesar de las dificultades para recoger evidencias debido al asedio y constantes desplazamientos forzados. Según Amande Bazerolle de Médicos Sin Fronteras, las restricciones impiden exámenes físicos para medir desnutrición en menores. Sin embargo, los datos disponibles son alarmantes: la vacunación de mujeres embarazadas y de niños menores de cinco años revela cifras elevadas de desnutrición, según MSF y el Programa Mundial de Alimentos.
El alto costo de los alimentos también complica la situación, con la harina a 100 dólares el kilogramo, mientras que tierras de cultivo han sido devastadas por el conflicto. Organizaciones no gubernamentales han denunciado las limitaciones impuestas por Israel al ingreso de ayuda humanitaria, señalando a la Fundación Humanitaria de Gaza por su papel en la distribución. Aunque Israel asegura que ha permitido la entrada de 950 camiones con asistencia, las ONG cuestionan la eficiencia en la distribución.
La ONU ha acusado al ejército israelí de causar más de 1.000 muertes entre solicitantes de ayuda desde mayo. Mientras las acusaciones continúan entre las partes involucradas, se reclaman medidas urgentes para enfrentar la escasez de alimentos, evitando pérdidas adicionales.