Alphabet, la empresa matriz de Google, se enfrenta a un juicio crucial contra las autoridades antimonopolio de Estados Unidos en Alexandria, Virginia, mientras busca impedir la venta forzada de parte de su negocio de publicidad en línea. Este juicio es parte de la estrategia del gobierno para confrontar lo que un juez ha identificado como el poder monopolístico de Google, luego de que un intento previo por vender su navegador Chrome fuera desestimado.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos y varios estados buscan obligar a Google a deshacerse de su plataforma de intercambio de anuncios, AdX. Actualmente, los editores en línea pagan una comisión del 20% a Google en las subastas de anuncios realizadas instantáneamente cuando los usuarios cargan sitios web. El gobierno también quiere que el sistema que determina a los ganadores de estas subastas sea accesible como código abierto.
La jueza federal Leonie Brinkema, quien dirije este caso, ya había declarado en abril que Google mantiene monopolios ilegales en el sector de tecnología publicitaria web. La resolución del juicio traerá consigo las medidas que se impondrán a la multinacional.
Mientras tanto, Google solicitó a Brinkema que adopte un enfoque similar al de un caso en Washington, D.C., donde se rechazaron muchas propuestas del Departamento de Justicia en relación al monopolio de Google en las búsquedas en línea.
Esta situación se integra dentro de una acción más amplia de Estados Unidos contra grandes compañías tecnológicas, un movimiento bipartidista que inició durante la administración de Donald Trump, afectando también a empresas como Meta, Amazon y Apple.
Google se ha pronunciado en contra de las propuestas del Departamento de Justicia, calificándolas como técnicamente inviables y perjudiciales para anunciantes y editores. Sin embargo, durante negociaciones con la UE, había sugerido la venta de AdX como posible solución.
Ahora, Google ha planteado alterar sus políticas para permitir más flexibilidad a los editores con plataformas competitivas, aunque el Departamento de Justicia considera insuficientes estas medidas para restaurar la competencia. Testimonios de antiguos ejecutivos de medios se esperan en el juicio, destacando que Google algunas veces ha forzado a editores a usar sus servicios de anuncios, comprometiendo así a los editores. Si las iniciativas actuales no fomentan la competencia en cuatro años, podrían llevar a la venta obligatoria del servidor de anuncios de Google, según documentos judiciales.
