Escudo Cibernético: El Desafío Mundial de la Resistencia ante Ciberataques
El aumento de las amenazas digitales mantiene a las organizaciones globales en alerta, con solo el 6% sintiéndose altamente capaz de resistir ataques de ciberseguridad. Según el informe Global Digital Trust Insights 2026 de PwC, las compañías enfrentan múltiples vulnerabilidades, destacando la autenticación débil, la inseguridad de dispositivos conectados y la falta de preparación ante fallos en la cadena de suministro.
El panorama de inseguridad ha llevado al 78% de las organizaciones a planear un incremento en sus presupuestos de ciberseguridad en los próximos 12 meses, con la inteligencia artificial IA como principal pilar de inversión. El 36% de las empresas está destinando recursos adicionales a la IA, seguida por la seguridad en la nube y la seguridad de redes.
Alexander García, de PwC Perú, comenta que a pesar del aumento de riesgos por el uso de la IA, esta tecnología ofrece soluciones efectivas para mitigar dichos riesgos, requiriendo inversión en talento y procesos adaptativos.
Las brechas de datos continúan afectando a las grandes corporaciones, con el 27% de estas experimentando incidentes que costaron más de un millón de dólares. La mitad de las empresas está utilizando ahora métodos de cuantificación del riesgo cibernético, un incremento con respecto al 44% del año anterior.
En el aspecto interno, la falta de habilidades en inteligencia artificial para seguridad sigue siendo un obstáculo significativo. Un 50% de las organizaciones destaca una falta de conocimiento en defensa cibernética basada en IA, y un 41% encara la escasez de habilidades relevantes. Para superar esto, muchas adoptan herramientas de IA y machine learning, además de programas de capacitación y automatización de seguridad.
Por último, el informe destaca que el 47% resalta la falta de personal calificado como una de las principales barreras para la protección de la tecnología operativa e Internet Industrial de las Cosas IIoT. Las amenazas cuánticas emergentes también se presentan como un desafío, a pesar de la comprensión limitada de sus riesgos post-cuánticos. En síntesis, las organizaciones deben seguir fortaleciendo su preparación frente a ciberamenazas críticas mientras navegan por el desarrollo de tecnologías emergentes.
