El precio del oro sigue capturando la atención de los inversores debido a sus recientes cifras récord y el entorno financiero actual en Estados Unidos. El martes, el oro al contado ascendió un 0,9%, alcanzando los USD 3.508, antes de experimentar un ajuste provocado por la fortaleza del dólar. Las expectativas sobre las tasas de interés en EE. UU., junto con tensiones geopolíticas, continúan actuando como impulsores clave del mercado del oro.
Gregorio Gandini, un analista financiero, destacó que la posibilidad de que la Reserva Federal reduzca las tasas en septiembre está influyendo en el atractivo del oro, al igual que los ETF que reflejan el precio del metal. Sin embargo, Gandini recomienda evaluar la estructura de estos ETF, ya que algunos están apalancados hasta en un 200% o más, lo que implica un incremento proporcional en las ganancias o pérdidas.
Álvaro Humberto Ojeda, ejecutivo de la banca de inversión Values AAA, sugiere que para inversores conservadores, los ETF y el oro físico son las opciones preferibles; mientras que los futuros y acciones mineras pueden ofrecer mayores retornos a aquellos dispuestos a asumir riesgos más significativos. Según Bloomberg, el oro ha tenido un incremento del 34,87% en lo que va del año. No obstante, aún se ubica por debajo del rendimiento de la plata y el platino.
Según Valores AAA, las principales estrategias para optimizar las inversiones en oro incluyen asignar entre el 5% y el 15% de una cartera al metal o activos relacionados. Recomiendan combinar ETF con oro físico para diversificar riesgos y capturar potenciales ganancias. Además, una cobertura cruzada, que integre oro con activos como el franco suizo o bonos del Tesoro, puede ser efectiva.
El ambiente financiero actual presenta oportunidades y desafíos. Aunque el oro mantiene su atractivo como activo refugio, el fortalecimiento del dólar y posibles alzas de tasas de interés podrían influir en su rendimiento futuro.
