El Desafío Económico del Futbol Femenil en México
Daniela Solís, exjugadora de las Rayadas de Monterrey, compartió su perspectiva sobre la realidad económica a la que se enfrentan las futbolistas en México. Durante una entrevista con el Capitán Financiero, Solís destacó que, en su experiencia, los sueldos en el futbol femenil no permiten a muchas jugadoras depender exclusivamente de su carrera deportiva tras retirarse.
La exdelantera explicó que, al inicio de su carrera en la Liga MX Femenil, recibía un sueldo mensual de 15,000 pesos. Aunque estaba emocionada por recibir un pago por jugar al fútbol, comenzó a ser consciente de la necesidad de administrar sus finanzas de manera efectiva. Desde sus primeras quincenas, Solís se propuso ahorrar pequeñas cantidades, comprendiendo la importancia de asegurar un futuro financiero sólido al margen del deporte.
Solís explicó la importancia de dividir sus ingresos, priorizando gastos fijos como renta, servicios y gasolina. Los gastos variables requerían adaptabilidad mensual, lo que exigía disciplina para mantener un ahorro constante. La exjugadora mencionó que fue fundamental para ella reservar parte de estos ingresos mensuales, a pesar de que las cantidades ahorradas variaban.
La conversación sobre la equidad salarial entre la rama femenil y la masculina siempre ha sido un punto crítico. Solís subrayó la desventaja financiera con la que muchas jugadoras tienen que lidiar, un tema que reiteradamente genera discusión en el entorno del futbol femenil. Su experiencia personal refleja una realidad que enfrentan numerosas atletas que, aunque dedican su vida a este deporte, deben buscar otras alternativas profesionales para asegurar un sustento a largo plazo.
Las declaraciones de Daniela Solís ayudan a visibilizar y adoptar un enfoque crítico sobre las condiciones económicas dentro del futbol femenil en México.
