
El Día Internacional de la Danza se celebra el 29 de abril, una fecha instaurada por la UNESCO en 1982 para honrar una de las manifestaciones culturales más universales y diversas. Esta conmemoración busca destacar la capacidad de la danza para transmitir historias y emociones, así como para mantener vivas las tradiciones y culturas alrededor del mundo. En el caso específico del Perú, este país cuenta con una rica herencia dancística, compuesta por bailes que reflejan su diversidad cultural.
Entre los bailes más característicos del Perú se encuentra la Marinera, una danza folclórica que simboliza el coqueteo y la galantería, reconocida por su elegancia y ritmo. Originaria de la región costera, la Marinera es a menudo acompañada por el sonido de guitarras y cajones, instrumentos típicos de la música peruana. Otro baile significativo es el Huayno, muy popular en la región andina, que combina pasos rápidos con una música que suele interpretarse con quena y charango.
Asimismo, el vals criollo peruano es un emblema de la multifacética cultura musical del país, caracterizado por su romanticismo y letras poéticas. En la región amazónica, la danza de la Anaconda es representativa, inspirada en la biodiversidad y las tradiciones indígenas, resaltando los movimientos fluidos y el uso de vistosos trajes.
El Día Internacional de la Danza es una oportunidad para reconocer y celebrar la contribución de estas expresiones culturales al patrimonio mundial. El Perú, con su amplia gama de danzas, demuestra cómo el baile puede ser un lenguaje universal, capaz de conectar a las personas más allá de las fronteras geográficas y lingüísticas.