Del Frío al Calor: Las Transiciones Climáticas en Guanajuato
1/4/2025
Del Frío al Calor: Las Transiciones Climáticas en Guanajuato
Ubicado en el centro del territorio mexicano, Guanajuato vive en estos momentos la etapa más fría del año. Las bajas temperaturas, comunes entre finales de noviembre y principios de febrero, se intensifican en enero, el mes más gélido. Durante este periodo, el termómetro puede descender hasta los 4 grados Celsius durante las madrugadas, mientras que las máximas ocasionalmente no superan los 21 grados.
En esta época, las tradicionales "cabañuelas" —como llama la población local a las lluvias características de enero— no sólo traen humedad, sino que también refuerzan la sensación de fresco que predomina en las tardes. Sin embargo, a medida que avanza el calendario, una transición gradual hacia temperaturas más cálidas empieza a vislumbrarse en febrero y marzo.
El cambio definitivo al calor tiene su punto de inflexión en abril, cuando el clima inicia su etapa más cálida, que se extiende hasta octubre. Mayo se posiciona como el mes más caluroso del año, con temperaturas que oscilan entre los 15 y 31 grados Celsius. En algunas zonas, los termómetros incluso rebasan los 35 grados, haciendo de este período el más extremo en términos de calor.
El verano no solo trae altas temperaturas, sino también el inicio de la temporada de lluvias, que comienza en junio y termina en septiembre. Julio destaca por sus abundantes precipitaciones, las cuales atenúan el calor estival, creando un contraste que los habitantes reconocen como único del verano guanajuatense.
Por el contrario, la temporada seca, que se alarga de septiembre a junio, alcanza su punto más árido en marzo, el mes con menos días lluviosos. Durante este tiempo, los suelos se resecan y la vegetación se adapta a las condiciones de menor humedad.
A la espera del retorno del calor, la población continúa cuidándose del impacto del invierno, privilegiando el uso de ropa térmica y tomando precauciones en las horas más frías. Así, el clima en Guanajuato se presenta como una danza armoniosa entre el frío, el calor, las lluvias y la sequedad, marcando los ritmos de la cotidianidad en esta tierra central de México.