En mayo de 2025, el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) de México mostró estabilidad en comparación con el mes anterior, según datos divulgados por el Inegi. A pesar de un incremento anual del 0.4%, este resultado ha generado inquietud debido a su influencia en el consumo y empleo en el país.
El análisis de las actividades económicas revela que, aunque las actividades primarias como la agricultura y ganadería presentaron un incremento mensual del 3.6%, y las actividades secundarias, que incluyen la industria y construcción, crecieron un 0.6%, el sector servicios, crucial para el empleo, experimentó una disminución del 0.4%. Este retroceso afecta a trabajadores, comerciantes y consumidores, y repercute particularmente en el comercio, donde las ventas al por mayor y al por menor cayeron un 2.6% y 0.3%, respectivamente.
El efecto del limitado crecimiento refleja un posible escenario de menor contratación, aumento de precios en productos básicos y una desaceleración en los ingresos familiares. La falta de dinamismo económico podría complicar la capacidad de muchos hogares para cubrir gastos esenciales, incluyendo alimentación, transporte y vivienda.
En el sector industrial, la minería mostró una caída anual significativa del 8.4%, mientras que la construcción disminuyó 1% en el mismo período. Estos descensos en sectores clave señalan una menor generación de empleos y una reducción en nuevas inversiones, lo que suma presión sobre la economía nacional.
Este panorama económico es crucial para comprender los desafíos que enfrentan millones de mexicanos y la importancia de medidas que apoyen un mayor crecimiento económico, abordando los retos en empleo y consumo actuales.
