Colombia. Eduardo Dávila, propietario del club Unión Magdalena, generó controversia al afirmar que el fútbol no es un deporte adecuado para las mujeres, sugiriendo que deberían optar por el tenis o el dominó. Estas declaraciones rápidamente captaron la atención y respuesta de Catalina Usme, destacada futbolista y máxima goleadora de la selección colombiana, quien replicó contundentemente en redes sociales señalando que tales posturas pertenecen al pasado, refiriéndose a 1950.
La afirmación de Dávila ha suscitado diversas reacciones, destacando la voz de Usme, quien ha jugado un papel fundamental en el crecimiento del fútbol femenino en Colombia. La jugadora ha sido un referente en el ámbito deportivo nacional, representando a su país en numerosos torneos internacionales. Su respuesta viene a subrayar la disparidad de opiniones en torno a la participación de la mujer en este deporte, donde las jugadoras continúan luchando por su reconocimiento y espacio en una disciplina históricamente dominada por hombres.
El comentario de Dávila llega en un momento en el que el fútbol femenino ha ganado notoriedad y apoyo, no solo en Colombia sino a nivel internacional. Las últimas competiciones han mostrado un incremento en la audiencia y un interés creciente por parte de clubes y patrocinadores en torno al potencial del fútbol femenino. La participación de figuras como Usme no solo ha puesto de manifiesto el talento existente, sino también la importancia de seguir impulsando políticas de igualdad en el deporte.
La conversación en torno a las declaraciones de Dávila y la reacción de Usme no solo pone en perspectiva los avances logrados, sino también los desafíos pendientes en la tarea de conquistar un espacio deportivo para mujeres en condiciones de igualdad.
