Un reciente accidente en el salón aéreo de Changchun, China, ha reavivado las dudas sobre la seguridad de los aerotaxis. Durante una maniobra en formación, dos vehículos eVTOL de la empresa Xpeng AeroHT chocaron, resultando en un aparato incendiado al aterrizar, mientras que el otro logró completar la maniobra sin contratiempos. Las imágenes del incidente, compartidas por el medio chino Sina, han alimentado la preocupación en torno a la confiabilidad de estos vehículos en el mercado emergente de los coches voladores.
Xpeng AeroHT, conocida por su innovador modelo Land Carrier, no ha confirmado oficialmente la causa del accidente. Las hipótesis sobre un posible error humano, un fallo en los sistemas o condiciones adversas del ambiente están siendo investigadas por las autoridades pertinentes. La empresa, sin embargo, ha asegurado que sus modelos están equipados con sistemas diseñados para evitar colisiones, aunque aún resta determinar si estos mecanismos fallaron en el incidente reciente.
En medio de sus esfuerzos por transitar de la etapa de pruebas a la producción en serie, Xpeng AeroHT se enfrenta ahora a un desafío al haber obtenido cerca de 5,000 reservas y estar en proceso de construir una planta con capacidad para fabricar 10,000 unidades anuales a partir de 2026. La compañía cuenta con más de 1,400 empleados dedicados al desarrollo tecnológico. A raíz del accidente, la confianza en este tipo de transporte está a prueba, a medida que trabajan para demostrar que sus vehículos son seguros.
La innovación en los coches voladores, prevista para revolucionar el transporte urbano, sigue enfrentándose a obstáculos relacionados con la seguridad, que son un punto crucial para la aceptación y el éxito de estos proyectos en el ámbito global.