El Comité Olímpico Internacional ha decidido no sancionar a Israel excluyéndolo de las competiciones deportivas, a pesar de la presión internacional ejercida por figuras como el presidente español Pedro Sánchez. Esta presión se enmarca en el trasfondo de las acciones militares de Israel en Gaza, que comenzaron tras los ataques de Hamás el 7 de octubre de 2023. Dichas acciones han sido comparadas con la exclusión de Rusia de eventos deportivos tras su invasión a Ucrania en 2022.
El COI comunicó a la agencia EFE que ambos comités olímpicos, el palestino y el israelí, cuentan con pleno reconocimiento y derechos dentro de la organización, indicando que los atletas de ambas naciones coexistieron pacíficamente en la Villa Olímpica durante los Juegos de París 2024. El Comité Olímpico Palestino, que ha sido reconocido desde 1993, y el de Israel, con reconocimiento desde 1952, cumplen con los estatutos del movimiento olímpico.
Contrario al caso de Rusia, el COI no ha encontrado violaciones claras que ameriten sanciones contra Israel. La autoridad olímpica previamente suspendió al Comité Olímpico Ruso debido a acciones en Ucrania que violaron la integridad territorial, una justificación no replicable en el caso de Israel.
Este desenlace también toma relevancia en el contexto de la tensión diplomática entre Israel y España, exacerbada por comentarios del canciller israelí Gideon Sa’ar, quien tildó a Pedro Sánchez de antisemita y mentiroso debido a su postura sobre el conflicto.
A pesar de la polémica, la participación de Israel en el deporte internacional sigue su curso. Las autoridades deportivas, al igual que el COI, han decidido no ceder a presiones para excluir a los atletas israelíes. Maccabi Tel Aviv jugará en la Europa League, mientras otros equipos israelíes participaron en la Conference League. En selecciones nacionales, Israel compite en las eliminatorias para el Mundial 2026, de donde Rusia fue excluida. Israel continúa presente en campeonatos mundiales y otras competiciones, reflejando la decisión del COI de mantener los deportes al margen de las tensiones políticas.