En un esfuerzo conjunto, científicos del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) están avanzando en la creación del primer reactor bioelectroquímico diseñado para producir biogás y electricidad mediante el tratamiento de aguas residuales en la Ciudad de México. Este sistema único en su clase busca abordar problemas ambientales y de contaminación, al tiempo que ofrece una solución para reducir el estrés hídrico en la capital.
Celestino Odín Rodríguez Nava, de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del IPN, y Ricardo Beristain Cardoso, de la UAM, encabezan este proyecto bautizado como “Implementación de un Reactor Bioelectroquímico de Lecho Fluidizado para la Producción de Biogás durante el Tratamiento de Aguas Residuales Municipales Enriquecidas con Azúcares Fermentables”. Celestino Rodríguez Nava ha trabajado durante cuatro años en el uso de hongos setas que producen enzimas para descomponer compuestos orgánicos.
Rodríguez Nava explica que los hongos han sido utilizados para degradar emergentes contaminantes, incluidos fármacos que son liberados a través de desechos biológicos. Gracias a los procesos de fermentación con hongos, se ha logrado descomponer eficazmente estos contaminantes, generando azúcares fermentables útiles en la digestión anaerobia para producir biogás. Este biogás se emplea para generar electricidad, aprovechando residuos orgánicos de aguas residuales y desechos de jardines.
El innovador reactor introduce un campo eléctrico de baja intensidad en la digestión anaerobia, facilitando el metabolismo de la materia orgánica para producir metano. Según Rodríguez Nava, los ensayos a escala de laboratorio han confirmado la viabilidad del sistema, y actualmente se coordinan esfuerzos con autoridades de la CDMX para su implementación práctica.
Adicionalmente, Víctor Sánchez Vázquez, de la UAM, señala que este proceso también genera hidrógeno, incrementando el potencial energético del proyecto. Resalta que la inversión necesaria para construir el reactor se recuperará rápidamente, gracias a la energía generada y los beneficios para la comunidad.
