Amnistía Internacional ha emitido una alerta destacando una crisis en los derechos humanos y un aumento del autoritarismo, vinculando estos aspectos al llamado efecto Donald Trump. Esta organización, reconocida por su labor en la promoción y defensa de los derechos humanos a nivel global, apunta a que ciertas políticas y discursos promovidos durante la administración Trump han tenido repercusiones significativas en diversas regiones.
En su informe, AI detalla que las medidas adoptadas en ese periodo podrían haber contribuido a un debilitamiento de las normas internacionales que protegen los derechos fundamentales. La organización expone ejemplos donde la retórica y las decisiones de dicho periodo han podido influir en el contexto internacional, alentando posturas y acciones que van en detrimento de la protección de estos derechos.
El incremento en las tensiones políticas y sociales en distintos países ha sido un punto focal para AI, que argumenta que el enfoque del exmandatario estadounidense en cuestiones de inmigración y seguridad nacional ha tenido un efecto dominó, impactando políticas más allá de las fronteras de Estados Unidos. La organización sostiene que estas acciones podrían haber fomentado la adopción de medidas similares por parte de otros gobiernos.
Amnistía Internacional urge a las naciones a reafirmar su compromiso con los principios humanitarios y las convenciones internacionales que garantizan la protección de los derechos humanos. La entidad enfatiza la importancia de observar y exigir responsabilidad ante cualquier acción que busque socavar estos pilares esenciales. La organización mantiene su posición vigilante y continúa documentando las situaciones de riesgo a nivel global.
