El primer ministro de Canadá, Mark Carney, expresó tras reunirse con el líder chino Li Qiang, su interés en ampliar las oportunidades comerciales entre ambos países. Carney ve potencial para mejorar el intercambio en el sector energético y agrícola, planteando la intención de dialogar con el presidente de China, Xi Jinping, para reafirmar estos lazos.
La intensificación de las tensiones bajo el mandato de Justin Trudeau dejó su huella en las relaciones entre Canadá y China. Con el objetivo de reducir estas fricciones, Carney está desviando su enfoque hacia un acercamiento cooperativo. El proteccionismo estadounidense durante la administración de Donald Trump obligó a Canadá a considerar una diversificación de sus relaciones comerciales, siendo China un socio valioso en este sentido, especialmente en el contexto de los aranceles chinos sobre la canola, la carne de cerdo y los mariscos canadienses.
Tras la reunión en la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, Carney destacó la importancia de la energía, tanto limpia como convencional, subrayando que China se encuentra entre los principales compradores de gas natural licuado desde la terminal LNG Canada. Carney también identificó el sector agrícola como una esfera clave para la colaboración futura.
China estableció aranceles a las importaciones canadienses en respuesta a los gravámenes que Canadá, bajo Trudeau, aplicó a los productos chinos como vehículos eléctricos, acero y aluminio. Estos continúan siendo un punto de tensión, y, aunque están bajo revisión, cualquier modificación podría afectar las negociaciones comerciales con Estados Unidos, especialmente en el marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Por su parte, la ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Anita Anand, confirmó reuniones programadas con sus contrapartes de China e India, buscando fortalecer las relaciones bilaterales en el Indo-Pacífico. Anand resaltó la necesidad de cooperación en áreas como el cambio climático y la seguridad. En este sentido, Canadá sigue buscando diversificar sus rutas comerciales, especialmente para productos agrícolas como la canola, que representa un importante ingreso para su economía.
