En un entorno desafiante marcado por los aranceles en Estados Unidos, las empresas exportadoras del país continúan desempeñando un papel crucial en la economía nacional. El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp) destacó que, pese a la debilidad del mercado interno y las bajas inversiones, las exportaciones son un motor clave gracias a la ubicación estratégica de México.
El reporte semanal del Ceesp subrayó que el sector exportador ha sido el principal soporte de la actividad económica durante los últimos cuatro trimestres. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en el segundo trimestre del año, las exportaciones crecieron un 0.6%, su menor avance en cinco trimestres, pero registraron un crecimiento anual del 12%. Además, las exportaciones mexicanas a Estados Unidos alcanzaron 309,748.7 millones de dólares de enero a julio de 2025, un incremento del 6.5% respecto al año anterior.
En contraste, el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) mostró una caída mensual del 0.5% en julio y una disminución anual del 0.2%. Aunque en agosto se anticipa una mejora marginal del 0.1% mensual y un incremento anual del 0.2%, este incremento no es suficiente para generar empleos ni mejorar significativamente el bienestar de los hogares, según la estimación del Ceesp.
Las expectativas generales sobre la evolución económica no son del todo optimistas. El Ceesp resaltó también que, según el INEGI, la oferta y demanda agregadas experimentaron una moderación en el segundo trimestre del año. El consumo privado avanzó un 1.2% trimestral, creciendo un 0.5% anual, sin embargo, esto aún no indica un cambio de tendencia frente al debilitamiento observado tras la recuperación post-crisis sanitaria.
El análisis del Ceesp concluye que a pesar de las proyecciones oficiales de resiliencia gracias al consumo de los hogares y la inversión nacional, las cifras presentan escenarios menos alentadores, reflejando la realidad de un crecimiento más lento en la economía mexicana.
