En un esfuerzo por mitigar los efectos de las reducciones laborales ocasionadas por la reubicación o pausas de operaciones de ciertas empresas debido a posibles aranceles, México ha enfocado su mirada en el sector farmacéutico como una palanca clave para el crecimiento económico y la generación de empleos. Destacadas empresas como Bayer y AstraZeneca han anunciado inversiones significativas que ascienden a 12,250 millones de pesos. Esta estrategia busca contrarrestar la salida de otros sectores, como el automotriz.
Morelos aparece como un caso relevante, donde seis nuevas empresas farmacéuticas, incluidas Baxter y MICROIN, ayudarán a compensar el cierre de la planta de Nissan. José Víctor Sánchez Trujillo, secretario de Desarrollo Económico de Morelos, señala que el impulso en la inversión y el desarrollo de tecnología en la región es un esfuerzo continuo por atraer nuevas oportunidades laborales.
De acuerdo con Patrick Devlyn, presidente de la Comisión de Salud del Consejo Coordinador Empresarial, estas iniciativas no sólo refuerzan la infraestructura sanitaria del país, sino que también aseguran la disponibilidad de medicamentos esenciales. A su vez, el sector farmacéutico representa un importante porcentaje del Producto Interno Bruto, equivalentes a más de 2.17 millones de empleos.
México se ha consolidado como el líder en exportación de dispositivos médicos en América Latina, generando más de 12,500 millones de dólares en exportaciones anuales y 160 mil empleos directos en este rubro. Devlyn subraya la importancia de reglas claras para capitalizar las inversiones y asegurar la competitividad del país.
Javier Dávila, director general de Planeación y Evaluación de la Secretaría de Economía, indica que se espera un crecimiento del 40% en la industria hacia el final del periodo de Claudia Sheinbaum como presidenta. Este crecimiento es el resultado de una estrategia gubernamental conjunta con la iniciativa privada.
Finalmente, Devlyn recalca que para transformar los desafíos en oportunidades es esencial contar con políticas claras y recursos adecuados, potenciando la innovación y producción como ejes del crecimiento económico de México.
