La NFL ha decretado la prohibición del uso de sales aromáticas por sus equipos en partidos oficiales, lo que ha desatado un debate sobre la seguridad de los jugadores y la prevención de lesiones cerebrales. Historicamente utilizadas para estimular la alerta, estas sales, compuestas principalmente de amoníaco, fueron populares entre los jugadores para incrementar su estado de alerta antes de los encuentros.
El objetivo detrás de la prohibición es la preocupación de que estas sustancias puedan llegar a ocultar síntomas de conmociones cerebrales u otras lesiones neurológicas. La Organización de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) había emitido antes una advertencia en 2024 sobre los riesgos asociados con su uso fuera del ámbito médico, debido a la posibilidad de irritación en las membranas nasales y respiratorias, y el riesgo de ser tóxicas en altas concentraciones.
Las sales aromáticas fueron comunes en deportes de alto impacto como el boxeo o el rugby, utilizadas para reactivar a jugadores aturdidos tras un golpe. Aunque algunos deportistas defienden su efecto para mejorar la concentración, la evidencia científica disponible no respalda mejoras en el rendimiento físico atribuibles a estas sustancias.
En un comunicado interno enviado el 5 de agosto a todas las franquicias, se especificó que queda prohibido el suministro de cualquier presentación que contenga amoníaco por parte del personal técnico. A pesar de la resistencia de algunos jugadores notables, como George Kittle de los San Francisco 49ers, la NFL se mantiene en su decisión, priorizando la protección de la integridad neurológica de los atletas.
Por su parte, la Asociación de Jugadores de la NFL (NFLPA) ha aclarado que la prohibición se limita al ámbito institucional, permitiendo así el uso personal siempre que no sea facilitado por los equipos. Esta medida representa un cambio importante en la cultura del deporte, enfocándose en reducir riesgos de salud.
