Alphabet, la empresa matriz de Google, ha reportado resultados del segundo trimestre que superaron las estimaciones de ingresos y rentabilidad operativa. Las ventas trimestrales alcanzaron 81.700 millones de dólares, impulsadas por 9.800 millones en ingresos de publicidad en YouTube y 13.600 millones del negocio en la nube. Sin embargo, pese a estos resultados, el anuncio de un incremento en el gasto de capital, proyectado en 85.000 millones de dólares para este año, ha preocupado a los inversores. Este aumento se relaciona con la expansión en tecnologías de inteligencia artificial.
Las acciones de Alphabet cayeron un 1,4% tras el cierre del mercado, mientras que competidores como Nvidia y Broadcom experimentaron aumentos del 1% y 3% respectivamente, al recibir capital de los inversores que buscan otras opciones. Este entorno competitivo exige a Alphabet justificar sus inversiones en IA ante un creciente auge de los chatbots que pueden desafiar el dominio de Google en búsquedas.
En el marco de las inquietudes del mercado, Alphabet ha emprendido importantes inversiones, como parte de un acuerdo hidroeléctrico con Brookfield Asset Management para modernizar plantas en Pensilvania, así como un proyecto conjunto con Blackstone en centros de IA. Además, obtuvo un contrato de 200 millones de dólares con el Departamento de Defensa para mejorar capacidades de inteligencia artificial.
Alphabet ha lanzado nuevas iniciativas, incluyendo un nivel de suscripción Google AI Ultra, y un regreso al mercado de gafas inteligentes en asociación con Warby Parker, valorada en 150 millones de dólares. También estableció el AI Futures Fund para apoyar startups de inteligencia artificial, ofreciendo inversiones de capital y acceso a Google Cloud.
El progreso de Google en IA se convierte en su mejor apuesta a medida que el negocio de búsquedas madura. La empresa se enfoca en su modelo de inteligencia artificial Gemini, buscando integrarlo más en sus productos.