La empresa italiana de lujo Loro Piana, reconocida por sus exclusivas prendas de cachemir, ha sido puesta bajo administración judicial tras un fallo del tribunal de Milán. La medida responde a una presunta implicación en prácticas de explotación laboral dentro de su red de proveedores. La compañía, propiedad en un 80% del grupo francés LVMH desde 2013, deberá ser gestionada por un administrador extraordinario que supervisará las operaciones para enmendar posibles irregularidades.
La investigación de la fiscalía concluyó que Loro Piana habría delegado la producción de sus prendas de alta gama a compañías que, según se alega, explotan a sus empleados en condiciones laborales deficientes. En estos talleres se habrían registrado jornadas laborales de hasta 90 horas semanales con sueldos de 4 euros por hora. La empresa, a pesar de no ser parte directa de tales prácticas, es acusada de no supervisar adecuadamente a sus proveedores, facilitando así un sistema de explotación laboral.
Loro Piana ha declarado que, al conocer estas irregularidades en mayo, rompió relaciones con el proveedor involucrado y afirmó su compromiso con los derechos humanos. La fiscalía, sin embargo, sostiene que la firma no realizó auditorías efectivas, lo que permitió las prácticas laborales denunciadas.
El caso de Loro Piana es una de las varias investigaciones emprendidas recientemente por la fiscalía de Milán, enfocadas en condiciones laborales dentro de la industria del lujo. Otras empresas como Giorgio Armani Operations, Alviero Martini y Valentino Bags también se han visto afectadas. Estos casos reflejan un problema más amplio dentro del sector, que ha impactado notablemente la reputación de las firmas de moda en Italia.
En un contexto global, la situación de Loro Piana también se ha intensificado tras una investigación periodística que reveló prácticas poco éticas en la adquisición de materiales en Perú. El problema plantea cuestiones serias sobre la transparencia y prácticas laborales en el sector del lujo.
