
En el Congreso de Guanajuato, la votación sobre la despenalización del aborto resultó en un empate, dejando pendiente la decisión legislativa sobre el tema. La propuesta, impulsada por la bancada de Morena, buscaba reformas al Código Penal y a la Constitución local para establecer el aborto legal y reconocer la autonomía reproductiva. Sin embargo, 18 legisladores panistas votaron en contra, igualando los votos a favor.
Durante la sesión, se decidió archivar un proyecto que proponía modificar la Ley de Salud de Guanajuato para incluir servicios de salud sexual y reproductiva, así como interrupción legal del embarazo. Este debate generó enfrentamientos verbales entre colectivos feministas y provida, quienes se manifestaron vehementemente dentro y fuera del recinto legislativo.
La diputada Miriam Reyes Carmona, presidenta del Congreso, indicó que el dictamen será votado nuevamente en una sesión posterior. Por su parte, Juan Carlos Romero Hicks, legislador panista, defendió el reconocimiento constitucional de la vida desde la concepción, mientras que María Eugenia García Oliveros de Morena resaltó que negar el derecho al aborto vulnera los derechos reproductivos y la libertad de decisión de las mujeres, según la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
En medio de este clima de confrontación, la diputada Sandra Alicia Pedroza Orozco, de Movimiento Ciudadano, señaló que el reconocimiento del embrión como persona limita los derechos de las mujeres y que hay 17 carpetas de investigación abiertas contra mujeres por aborto, reflejando las restrictivas políticas actuales.
La discusión legislativa continúa siendo foco de atención en Guanajuato, mientras ambos grupos mantienen sus posturas firmes. Los resultados del próximo encuentro legislativo serán decisivos para el futuro de la despenalización del aborto en el estado.