
En un contexto económico complicado, la provincia de Entre Ríos ha logrado un significativo avance en la gestión de su deuda heredada, con pagos recientes que evidencian el compromiso de la administración liderada por el gobernador Rogelio Frigerio. El pasado 8 de febrero, se efectúo un pago de 61,9 millones de dólares, correspondiente a un nuevo vencimiento de capital e intereses de una deuda internacional contraída en gestiones anteriores. Este esfuerzo se suma a los 192 millones de dólares que ya se han cancelado desde que Frigerio asumió el cargo.
La situación de la deuda pública en Entre Ríos ha sido un tema recurrente, sobre todo debido a las complicaciones económicas que atraviesa la provincia. A pesar de que los recursos han disminuido considerablemente, la nueva administración ha privilegiado la atención de este problema, un compromiso que ha sido valorado por diferentes actores políticos y económicos. La estrategia presentada por el gobierno establece que, si bien las finanzas provinciales enfrentan una reducción de ingresos, es fundamental continuar con el pago de las obligaciones para evitar un desbalance mayor en el futuro.
De acuerdo con fuentes de la administración provincial, la gestión de Frigerio busca garantizar la estabilidad financiera de Entre Ríos a largo plazo, lo cual incluye el manejo responsable y eficaz de la deuda. En este sentido, otros funcionarios han expresado que es vital para el futuro de la provincia regularizar su situación de deuda, lo que permite además abrir posibilidades a financiamientos futuros y a la captación de inversiones privadas.
Los antecedentes de esta deuda son el resultado de decisiones que se tomaron en administraciones pasadas, y que ahora requieren de una atención prioritaria. Esto ha generado un contexto en el que la nueva administración debe equilibrar las demandas sociales y las necesidades de inversión pública, todo ello mientras navega en un entorno de restricciones fiscales.
Con el objetivo de seguir avanzando, se espera que se desarrollen estrategias adicionales que permitan a la provincia no solo cumplir con sus obligaciones, sino también fomentar el crecimiento económico. De este modo, los próximos meses son cruciales para observar cómo se materializarán estos esfuerzos y qué repercusiones tendrán en la economía de Entre Ríos y en la calidad de vida de sus habitantes.